ENTREGA ALCALDÍA AZCAPOTZALCO REMODELACIÓN DE LA EMBLEMÁTICA GLORIETA DE LOS AHUEHUETES, TESTIMONIO VIVIENTE DE LA HISTORIA Y NATURALEZA DE LA DEMARCACIÓN.
• Inversión de más de 3 millones de pesos, en beneficio de más de 15 mil habitantes de las colonias circundantes
La Alcaldía Azcapotzalco hizo entrega de la obra de remodelación de uno de los lugares más emblemáticos de la demarcación: La Glorieta de los Ahuehuetes, sitio histórico que alberga a uno de los árboles más longevos de la Ciudad de México, lugar que fue olvidado por anteriores administraciones, cayendo en un importante deterioro y que hoy, gracias a la iniciativa de la Alcaldesa Margarita Saldaña Hernández, vuelve a lucir en todo su esplendor.
El evento estuvo encabezado por la titular de la demarcación, quien comentó ante los cientos de asistentes que acudieron a la simbólica reapertura de este parque, que “estas obras beneficiarán a los habitantes de San Juan Tlihuaca, de Tezozómoc y la Petrolera y de todos aquellos que quieran venir a esta zona de la ciudad, quienes podrán disfrutar de este lugar en condiciones dignas, confortables y seguras”.
Añadió que: “Nos preocupa que nuestros niños cuenten con espacios dignos a los que puedan acudir a divertirse, es por ello que hemos impulsado un ambicioso programa de rescate de espacios públicos, en los que hemos remodelado, podado y alumbrado nuestros jardines. Al principio de nuestra administración encontramos parques oscuros, deteriorados, en mal estado y convertidos en verdaderas selvas, por el desinterés de las anteriores administraciones y el desmedido crecimiento de la vegetación. Hoy avanzamos día a día en la poda y en el alumbrado, porque queremos que la población pueda hacer uso de estos lugares de forma segura”.
La glorieta tiene una superficie de 2 mil 100 m2 y para su rescate se hizo una inversión de más de 3 millones de pesos. Dentro de las obras ejecutadas, está la remodelación del quiosco, donde se aplanaron y resanaron sus muros, se limpiaron y sustituyeron las piezas de cantera en mal estado y se colocaron lámparas en su interior, mientras que en la zona de juegos infantiles se rehabilitaron los existentes y se colocaron nuevos, y se colocó piso armotiguante para la seguridad de los pequeños.
Por otra parte, en la fuente que tenía años sin funcionar, se hizo el derrumbe y la reparación de las zonas dañadas, se impermeabilizó el espejo de agua, se colocó nuevo mosaico veneciano, se rehabilitó su sistema eléctrico e hidráulico, se instaló una bomba y 8 luminarias sumergibles.
Asimismo, se habilitó la línea para riego y construyó una cisterna con capacidad de 10 mil litros para agua tratada, con la que se dará mantenimiento a las áreas verdes del lugar.
Finalmente, se colocaron 14 postes de luminarias led y 18 reflectores; se renivelaron y se colocó de piso de adoquín de los andadores, se aplicó pintura de esmalte en bordillos de jardines, se rehabilitó y pintó la herrería y las bancas de concreto.
El territorio de la actual alcaldía Azcapotzalco está lleno de una enorme riqueza cultural e histórica en la que se pueden encontrar vestigios de diferentes épocas y acontecimientos de México. Entre los testigos del tiempo están los ahuehuetes, árboles tan antiguos como la propia Ciudad de México y cuya especie es considerada, desde 1921, como el árbol nacional de México, y de los que se sugiere pudieron ser sembrados en Azcapotzalco, como un homenaje y tributo al rey tlatoani Moctezuma.
La palabra ‘ahuehuete’ proviene del náhuatl ‘atl’ (agua) y ‘huehue’ (viejo), por lo que el significado más aproximado es ‘viejo de agua’ o ‘viejo árbol de agua’. En Azcapotzalco está la Plaza de los Ahuehuetes, donde se conservan algunos ejemplares. Son árboles añosos que pueden llevar a vivir varios cientos de años, muchos especialistas dicen que 500, sin embargo, hay algunos que han sobrevivido más tiempo.
Se dice, según la tradición, que cuando los tepanecas llegaron al Valle de Anáhuac, el gobernante Xólotl, líder de los chichimecas ya asentados, les concedió la zona de Azcapotzalco para vivir y fundar su ciudad. En esta región había una laguna donde crecían ahuehuetes (Ahuehuetitla) y ahí, las familias principales plantaron más ejemplares.
Este proyecto de revitalización no solo rescata un espacio olvidado, sino que celebra la herencia cultural de Azcapotzalco y ofrece a la comunidad un lugar renovado para disfrutar. La Glorieta de los Ahuehuetes, ahora restaurada, se presenta como un testimonio viviente de la historia y naturaleza que define a esta alcaldía.